Los profesionales deben contar con una base científica. En cambio, a veces sucede lo contrario, como demuestra este blog.
Parece que ni siquiera las revistas importantes con más de 1,5 millones de tirada, como la MIGROS-MAGAZIN (enlace en alemán), controlan los artículos de los trofólogos desde una perspectiva científica.
© CC-by-sa 2.0, Roh, köstlich und gesund, Migros Magazin | © CC-by-sa 2.0, Roh, köstlich und gesund, MIGROS-MAGAZIN 28.10.2013 |
La revista tiene una tirada de 1 558 467 de ejemplares (según datos de la WEMF en 2012, que recopila datos sobre el uso de los medios en Suiza y Liechtenstein) y 2 482 000 de lectores. Es una de las principales publicaciones de Suiza, junto con el periódico Coop-Zeitung.
La Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) es la más prestigiosa de Suiza. Resulta gratificante que una nutricionista y trofóloga se ocupe de tales contribuciones sobre el crudiveganismo. Aunque reconoce que este estilo de vida tiene muchas ventajas, no lo aprueba, basándose en argumentos dudosos.
En su artículo, Botta-Diener comenta la reseña de Veronica Bonilla-Gurzeler sobre Janine Bolliger, de Winterthur, una mujer que lleva casi dos años siguiendo una dieta prácticamente crudivegana y hace la siguiente pregunta: «¿Es saludable comer alimentos crudos a largo plazo?».
Botta-Diener también ve ventajas en el crudiveganismo, como, por ejemplo, que se evita la acrilamida, que favorece el cáncer y que se forma durante la reacción de Maillard, y que algunas vitaminas, como la vitamina C (ácido ascórbico, ácido fólico, etc.) se mantienen intactas. Después, menciona nutrientes (micronutrientes), como el licopeno del tomate o el caroteno de la zanahoria, que se absorben mejor después de calentarlos. También se refiere a las alubias y a las patatas, que, si están crudas, contienen sustancias tóxicas (enlace en alemán) que pueden causar dolor de estómago o incluso vómitos.
Finalmente, señala el beneficio del proceso de cocción, que destruye las bacterias perjudiciales, aunque a un alto precio, y lo defiende indicando que: Otro inconveniente es que los productos crudos y especiales suelen ser más caros y muchos se importan desde países lejanos.
En su argumentación contra el crudiveganismo, Marianne Botta-Diener no trata los problemas a fondo.
Con una dieta crudivegana, la cantidad de micronutrientes como el licopeno es suficiente en general (aunque, en el caso de los alimentos cocinados, el organismo los absorbe especialmente bien), ya que se consumen muchos alimentos, como los tomates, que son ricos en estos micronutrientes.
El hecho de que las alubias y las patatas no puedan consumirse crudas es, como mucho, un recordatorio para los principiantes y no afecta a la variedad de alimentos que se pueden consumir crudos, entre los que se incluyen también algunas setas.
Marianne Botta-Diener se pregunta: ¿Qué pasa con la deficiencia de vitamina B12?.
Para mi sorpresa, explica: En el caso de los adultos, la reserva de vitamina B12 se mantiene durante unos 12 años. En caso de producirse una deficiencia de esta vitamina, esta puede inyectarse por vía intravenosa para que le organismo la asmiline inmeditamente. Para evitar una deficiencia de este tipo se pueden consumir alimentos fermentados, como chucrut o algunas bebidas.
Toda la información que ofrece para responder a la pregunta más importante que rodea al veganismo es falsa.
Ni esa reserva es tan grande ni el chucrut ni las bebidas fermentadas contienen vitamina B12 (enlace en alemán) que el organismo pueda aprovechar. Se trata de análogos inactivos, lo que significa que parecen contener B12 útil, pero no solo no es cierto, sino que, si se consumen grandes cantidades, pueden ser perjudiciales, ya que pueden bloquear la absorción de la vitamina que nuestro organismo sí puede aprovechar.
El artículo de Wikipedia sobre la vitamina B (octubre 2013) contradice la información ofrecida por la señora Botta-Diener y afirma que el hígado puede acumular suficiente vitamina B12 para varios meses. De ahí se deduce que para menos de un año.
Encontramos la respuesta correcta en el artículo de Wikipedia sobre la cobalamina (octubre 2013), que es el nombre técnico de la vitamina B12. En dicho artículo se explica que, en los adultos, la cantidad almacenada en el hígado es suficiente para compensar la falta de suministro durante varios años. El artículo de Wikipedia en alemán sobre la cobalamina es bastante exhaustivo e informa sobre numerosos aspectos relativos a este tema.
En el caso de que ya exista una deficiencia, los médicos recomiendan suministrar la vitamina de forma intravenosa, un método mucho más invasivo y molesto que una inyección subcutánea. Además, puede producirse una sobredosis, que provoca acné y reacciones alérgicas. Las inyecciones subcutáneas (preferiblemente en la grasa abdominal), que se realizan con una aguja de 0,4mm, por lo que no se notan, y las intramusculares suelen ser la primera opción. Dependiendo del grado de deficiencia, se pueden tomar cápsulas especiales en lugar de tener que recurrir a las inyecciones.
Además de la 5'-desoxiadenosilcobalamina (cobamamida) también está la metilcobalamina (MeB12), otra coenzima biológicamente activa. Solamente en casos de intoxicación cianhídrica se inyecta de forma intravenosa la hidroxocobalamina (artículo en alemán). Quizá sea eso a lo que se refiere Marianne Botta-Diener.
Un adulto con el factor intrínseco intacto y que no tenga problemas de reabsorción en la región terminal del íleon (situado poco antes del intestino grueso) necesita entre 2 y 3 microgramos (0,003 mg) de vitamina B12 al día, ya que nuestro organismo la recicla constantemente. Debemos recordar que esta vitamina es extremadamente importante.
Al año, solo unas 9 de cada 100 000 personas son diagnosticadas con una malfunción que impide esta absorción o reciclaje. Descubrir una malfunción es vital en cualquier tipo de dieta y no se limita a los veganos.
Encontrará más información al respecto en un artículo sobre la vitamina B12 que estará disponible próximamente.
A la pregunta de si las personas estamos hechas para una dieta crudivegana, Marianne Botta-Diener responde diciendo que: nuestros antecesores se alimentaban de alimentos crudos. Después de todo, primero apareció el hombre y, más tarde, el fuego.
Sin embargo, el fuego estaba ya ahí, es solo que nos llevó un tiempo aprender a utilizarlo.
Con demasiada frecuencia, los veganos desinformados cometen errores nutricionales.
Un artículo que no solo veganos y vegetarianos deberían leer: La dieta vegana puede no ser saludable. Errores de nutrición. |
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