Las personas veganas y las personas mayores que sigan una dieta omnívora no consumen suficiente vitamina B12.
Para conseguir la cantidad necesaria deben consumir alimentos enriquecidos o suplementos. Otra opción es una inyección de 1 mililitro en el estómago cada 6 meses.
Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia deben prestar mucha atención a su alimentación para que el feto o el bebé reciba suficiente vitamina B12.
Dado que el organismo bien alimentado reserva una buena cantidad, las deficiencias en la alimentación se dejan ver más adelante, cuando el problema es más grave.
Los veganos mal informados suelen cometer errores en su dieta. Por eso este enlace es tan importante: La dieta vegana puede no ser saludable. Errores de nutrición.
La vitamina B12 (cobalamina) es una vitamina B hidrosoluble. Se utiliza como término colectivo para varias cobalaminas que actúan como vitaminas. Se caracterizan por tener en común el elemento cobalto.
Las plantas no son capaces de producir vitamina B12 por sí mismas. Los únicos capaces de producir vitamina B12 son los microorganismos (bacterias) que se encuentran como simbiontes tanto en el tracto digestivo de animales y seres humanos como en la superficie de huéspedes vegetales (p. ej., leguminosas). En el intestino grueso de los seres humanos podemos encontrar bacterias capaces de producir vitamina B12. Sin embargo, no podemos aprovecharla, ya que el ser humano solo es capaz de absorber la vitamina B12 en el segmento inferior del intestino delgado.
Las verduras fermentadas, algunos tipos de algas y leguminosas como los garbanzos, las judías o los altramuces, así como zingiberales como el jengibre contienen vitamina B12, aunque en cantidades muy reducidas.6 Ningún alimento de origen vegetal aporta cantidades suficientes que el organismo pueda aprovechar como para cubrir las necesidades humanas. En el caso de las algas, todavía no está claro si la vitamina B12 que contienen es un análogo, dado que las diferencias son mínimas. Sin embargo, la vitamina B12 análoga ocupa los receptores y, por lo tanto, tiene efectos negativos. El mercado engaña enormemente a los consumidores. Según una página fiable en alemán (vitaminb12.de/algen), la Chlorella es la única fuente vegana de esta vitamina, siempre y cuando se haya originado de forma natural. Sin embargo, la cantidad necesaria también supone un problema. Las especies del género Chlorella son unicelulares, tienen forma de esfera y miden entre 2 y10 µm de diámetro.
La vitamina B12 es hidrosoluble y sensible a la luz y al oxígeno. La pérdida media durante la preparación de los alimentos que contienen B12 es del 12 %, aproximadamente.
La vitamina B12 es importante para la división celular y la producción de sangre, así como para el funcionamiento del sistema nervioso.
Las necesidades diarias mínimas, que son mucho menores en comparación con la mayor parte del resto de las vitaminas, es de unos 3,0 µg en adultos, teniendo en cuenta que se produce una pérdida de absorción del 50 %. Durante los primeros cuatro meses de vida se estima (según los valores de referencia D-A-CH) que la necesidad de vitamina B12 es de 0,4 µg al día. Después, los lactantes de entre 4 y 12 meses necesitan 0,8 µg al día. En los niños, la necesidad aumenta de 1,0 µg (un año) a 3,0 µg (entre los 13 y los 15 años). Durante el embarazo y la lactancia, los requerimientos se incrementan a 3,5-4,0 µg.
Según el estudio Nationaler Verzehrsstudie II (NVS II, 2008) alemán, el 8 % de los hombres y el 26 % de las mujeres no cubren sus necesidades diarias de vitamina B12.
La deficiencia de vitamina B12 provoca un tipo de anemia particular, la anemia perniciosa, en la que los glóbulos rojos aumentan de tamaño y se produce la mielosis funicular (enlace en inglés), un deterioro del sistema nervioso central. En los últimos años, se han encontrado evidencias de una posible relación entre la deficiencia de vitamina B12 y la aparición de determinadas enfermedades como demencias o neuropatías. Un consumo elevado de folato puede retrasar la aparición de la anemia o, incluso, enmascararla.
Algunas señales que pueden indicar un consumo deficiente de vitamina B12 son la sensación de hormigueo en manos y pies, la fatiga y la debilidad. Una deficiencia de vitamina B12 provoca además un incremento de la concentración de homocisteína en sangre, que es uno de los factores de riesgo para el desarrollo de la aterosclerosis y de enfermedades cardiovasculares.
La deficiencia se debe a una ingesta insuficiente a través de la dieta o a una absorción deficiente. En caso de una absorción deficiente en el tracto gastrointestinal, esto significa que el organismo carece de factor intrínseco, una glucoproteína indispensable para la absorción de la vitamina B12. Las inflamaciones graves del íleon, especialmente en pacientes que sufren la enfermedad de Crohn, gastritis autoinmunes y otras enfermedades intestinales con síndrome de malabsorción también se deben, por lo general, a una deficiencia de vitamina B12.1-4
En dichos casos, es necesario llevar a cabo una sustitución regular de la vitamina B12. Dicha sustitución suele realizarse a través de una inyección intramuscular, subcutánea o, más raramente, intravenosa y que debe evitar pasar por el tracto gastrointestinal. Otras opciones son el consumo regular de pastillas o el uso de espráis.
Cada vez es más habitual encontrar afirmaciones generalistas como que las vitaminas hidrosolubles (p. ej., todas las vitaminas del grupo B) se pueden consumir en grandes cantidades sin que tengan efectos secundarios indeseados. 5 Sin embargo, un suministro excesivo de vitamina B12, bien a través de suplementos dietéticos o de inyecciones, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón.7 Por este motivo nosotros recomendamos inyectarse 1 ml dos veces al año en vez de cuatro. Además, es preferible utilizar metilcobalamina en lugar de cianocobalamina, ya que la metilcobalamina permanece en el torrente sanguíneo durante mucho más tiempo sin que el organismo la excrete.
¿Y qué hacemos cuando los valores de vitamina B12 en sangre son demasiado altos? Para llevar a cabo un análisis de sangre tras una dosis alta de vitamina B12 deben haber pasado diez días. Así, si la prueba se realiza correctamente, se puede descubrir si se trata de un trastorno en la absorción o de una enfermedad grave. Para excluir esta debe llevarse a cabo un análisis del MMA en la orina. La orina muestra cuánta vitamina B12 reciben realmente las células. El test se puede hacer en casa y cuesta unos 40 euros (2019). Por ejemplo, podemos descubrir trastornos en las moléculas de transporte, la formación de anticuerpos a la transcobalamina II o una producción excesiva de haptocorrinas.8
La cobalamina está involucrada en tres reacciones metabólicas:1-4
La vitamina B12 de los alimentos se encuentra libre o ligada a las proteínas. En el estómago, los ácidos gástricos y las enzimas digestivas liberan la cobalamina de las proteínas. La cobalamina libre se adhiere a las glicoproteínas conocidas como haptocorrinas que secretan las glándulas salivales y las células de la mucosa gástrica.
El complejo de cobalamina-haptocorrina alcanza la parte superior del intestino delgado y allí se produce una división del complejo y la unión de la vitamina B12 con el factor intrínseco (IF) que producen las células parietales de la mucosa gástrica. Dicha división y unión se produce debido al efecto de las enzimas digestivas y a un pH alcalino. Las células de la parte inferior del intestino delgado absorben este complejo de vitamina B12 y proteínas.1
Sin embargo, la capacidad de absorción de las mucosas del intestino delgado en cuanto al complejo IF-cobalamina es limitada. Aproximadamente el 1 % de la cobalamina que consumimos llega al torrente sanguíneo a través de un mecanismo no específico y del tracto gastrointestinal sin que exista una unión previa a IF. Con la ingesta oral, la absorción pasiva de cobalamina cobra más importancia.1-4
La vitamina B12 es la única vitamina hidrosoluble que el cuerpo es capaz de almacenar en cantidades significativas. Puede hacerlo en forma de hidroxocobalamina («hidroxicobalam...»). Los órganos de almacenamiento principales son el hígado (60 %) y los músculos esqueléticos (30 %). La cantidad total en el organismo es de 2-5 mg. Esta reserva relativamente alta y la baja tasa de metabolización (velocidad de conversión) de la vitamina B12 (2 µg/día) son algunos de los motivos por los que las deficiencias de vitamina B12 no se advierten clínicamente hasta años después.
Las cobalaminas constan de un sistema de corrina formado por la unión de anillos pirrólicos en torno a un átomo central de cobalto al que está unido un ligando variable. La cianocobalamina es la forma sintética que podemos encontrar en la mayoría de preparados de vitamina B12. Las formas más efectivas de la vitamina B12 son la adenosilcobalamina y la metilcobalamina.
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