La vitamina E es una de las vitaminas liposolubles. Su función más importante es actuar como antioxidante sobre las capas lipídicas de las células del cuerpo.
La riboflavina (B2), una vitamina B soluble en agua, es termoestable y sensible a la luz. Participa en muchas enzimas en importantes procesos metabólicos.
El ácido pantoténico (B5), una vitamina B hidrosoluble, se encuentra prácticamente en todos los alimentos. Interviene en innumerables reacciones metabólicas.
La vitamina hidrosoluble ácido fólico es importante para la renovación celular. Naturalmente, el ácido fólico sólo se presenta como precursor del folato.
Vitamina B12 (cobalamina) es una vitamina B hidrosoluble producida exclusivamente por microorganismos. Prácticamente no se encuentra en los alimentos vegetales.
Potasio K, un elemento esencial, se encuentra en la mayoría de los alimentos y es importante para regular el potencial de membrana de las células del cuerpo.
El magnesio (Mg) es un elemento esencial y participa en más de 300 reacciones metabólicas enzimáticas. Las semillas y los frutos secos son ricos en magnesio.
Fósforo es un elemento esencial y un componente importante de los huesos, los dientes y las membranas celulares. Desempeña un papel en la producción de energía.
El hierro (Fe) es necesario para el transporte de oxígeno en la sangre, para el almacenamiento de oxígeno en las células y para el metabolismo energético.
El manganeso (Mn) se encuentra principalmente en alimentos vegetales no refinados. Entre otras cosas, interviene en la formación del tejido cartilaginoso.